La Asociación para la Transición Energética organizó el pasado 14 de diciembre de 2021, en la sede del Diario Montañés de Santander, una Jornada en la que se analizaron los retos y oportunidades para el desarrollo de las energías renovables en Cantabria, que puso especial foco en el ámbito de la energía eólica terrestre.
En la Jornada se abordaron, en torno a tres mesas de debate, con la participación de las principales partes implicadas, tales como grupos de interés y administraciones, y con la colaboración del Gobierno de Cantabria, la Federación de Municipios de Cantabria y la Universidad de Cantabria, las cuestiones más relevantes para construir un consenso que combine el cumplimiento de los objetivos regionales para la transición energética, la protección del medio natural y los intereses y necesidades de las zonas y poblaciones directamente afectadas.
Durante el acto de apertura, el presidente de la Asociación para la Transición Energética, Antonio Cordón, trasladó a los asistentes la necesidad de celebrar actos como este para afrontar el desafío de la transición energética, y destacó que la Asociación pretende ser un agente movilizador del debate en torno a esta cuestión, fomentando el diálogo entre los distintos agentes, en la creencia de que no es un tema partidista, sino un tema que incumbe a todos y que requiere consensos a nivel mundial, sin obviar a la sociedad civil.
En este sentido, Cordón afirmó que “La transición energética es la primera gran revolución tecnológica que se hace por necesidades objetivas. Hay que resolver qué hacer, cuándo, dónde y cómo compensar los desajustes que va a producir”, y añadió que “será necesario mucho diálogo, información fiable y una discusión entre todos los estamentos de la ciudad”.
El Gobierno de Cantabria estuvo representado al más alto nivel, al contar con la participación del presidente, dos consejeros y un director general, que intervinieron en cada una de las mesas redondas.
De esta manera, abrió el acto el presidente del Gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla, que declaró que Cantabria no puede quedarse al margen del gran desafío de la transición energética y se comprometió con el desarrollo de todas las energías renovables, y afirmó que “habrá parques eólicos, pero de una forma restrictiva, con los controles suficientes que garanticen que no se produzca ningún impacto sobre lugares muy emblemáticos de Cantabria. El primer informe del PROT que se está concluyendo plantea que más del 90 % del territorio de Cantabria va a quedar exento de parques eólicos”.
Revilla destacó también que Cantabria ha de ser solidaria con el resto de los territorios de España en su contribución a alcanzar los objetivos nacionales; y que se cuenta para ello con empresas muy solventes para hacerlo, además de contar con el apoyo de la Universidad.
Por su parte el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, dejó patente su compromiso con un proceso de diálogo en torno al borrador del Plan de Ordenación Territorial (PROT), y adelantó que el capítulo sobre infraestructuras energéticas eólicas está ya en fase de consulta interna, y que espera que esté suficientemente avanzado para someterlo a consultas de las partes interesadas en Enero. Gochicoa indicó que se empezará por los ayuntamientos y después se someterá a consulta de las asociaciones, para dar comienzo al procedimiento de información pública; al tiempo que anunció que la cartografía ambiental ya está prácticamente definida, y que el objetivo es ofrecer una seguridad jurídica al sector eólico.
Gochicoa presentó como primicia los criterios que se habían utilizado para definir las zonas de exclusión, y expuso que a pesar de que ha habido un aluvión de proyectos, serán los equipos técnicos del Servicio de Evaluación Ambiental quienes con total autonomía actúen para que se cumpla escrupulosamente con los requisitos medioambientales; además de destacar que “no solo hay voluntad de dialogar, sino que se trata de una necesidad. El objetivo es ofrecer una seguridad jurídica y también acercar la generación eléctrica a los puntos de consumo”.
Por su parte, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, centró su intervención en destacar que la transición energética no es una moda, sino una necesidad, y en que todos los esfuerzos de su consejería están enfocados a facilitar las mejores opciones tecnológicas y garantizar el respeto al medio ambiente de cualquier proyecto energético que vaya a implantarse en Cantabria.
Finalmente, el director general de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento Industrial de Cantabria, Jorge Muyo, puso el foco en la importancia de la Estrategia de Especialización Inteligente aprobada en Cantabria, en la cual queda patente el apoyo a la transición energética y al consiguiente desarrollo de las energías renovables. En este sentido, Muyo afirmó que “la transición energética ha de estar basada en la innovación y en el desarrollo industrial; y para lograr los objetivos marcados para 2050-2070, se puede afirmar que casi el 75 % de las tecnologías necesarias para ello están aún por desarrollarse”.
La opinión de las corporaciones locales
En lo que respecta a la participación en la jornada de las corporaciones locales, las intervenciones de los alcaldes pusieron de manifiesto los distintos enfoques que existen sobre las instalaciones eólicas. Para empezar, el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, se refirió a que “no hay un modelo exclusivo de transición energética para Cantabria sino un modelo global sostenible pero eficiente”.
Por su parte, el alcalde de Soba, Julián Fuentecilla, resaltó las numerosas ventajas que ha reportado el Parque Eólico de Cañoneras a su municipio, y puso de manifiesto que en Soba, el respaldo al parque eólico lo ha suscrito más del 90 % de sus vecinos, los cuales se han visto beneficiados por la mejora de la red de caminos realizada durante la construcción del parque eólico, así como por las ayudas económicas recibidas desde la puesta en marcha del parque a finales de 2007.
Esto ha permitido afrontar inversiones necesarias para el municipio, tales como la renovación de la red de agua, la rehabilitación de edificios, la creación de parques públicos…etc. De esta manera, el alcalde de Soba considera que “el parque eólico es compatible con el desarrollo de las actividades del municipio, ya que ha permitido el aumento de la cabaña ganadera, de la superficie forestal, o de la oferta hotelera para el turismo”. Para culminar su intervención, Fuentecilla afirmó que “es necesario hacer un debate constructivo y pragmático entre todos”.
Por su parte, la presidenta de la Junta Vecinal de La Costana, Silvia Gómez, centró su intervención en la descripción de las necesidades básicas que querrían ver cubiertas en su municipio, tales como las educativas, sociales, de infraestructuras…etc., e hizo una defensa cerrada de los Parques Eólicos, a los que considera “una oportunidad económica y social para mejorar los servicios disponibles y la calidad de vida de todos los habitantes a los que representa”.
Por último, el alcalde de San Miguel de Aguayo, Eduardo Gutiérrez, trasladó la posición contraria de sus vecinos a la instalación de un parque eólico en su municipio, al considerar que el mismo ya soporta numerosas infraestructuras energéticas (líneas, subestaciones…) y que contribuirá notoriamente a los objetivos regionales de energías renovables con la presencia de la presa hidráulica de Repsol, una instalación que permitirá pasar de la producción actual de 350 MW a 1350 MW con el nuevo proyecto aprobado. Además, consideró que debe “hacerse un esfuerzo por encontrar los enclaves con menor impacto”.
Organizaciones de defensa del medio ambiente
Las entidades relacionadas con la defensa del medio ambiente estuvieron representadas por la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA), SEO BirdLife y The Climate Reality Project.
Durante la primera mesa de debate intervino Álvaro Rodríguez, responsable de The Climate Reality Project en España, quien afirmó que los retos que tenemos por delante no son políticos, sino físicos. En este sentido destacó que “hay que hacer la transición energética porque no vamos a tener otra oportunidad. No sólo hay que cambiar el modelo de producción sino también el modelo de consumo, añadir programas de rehabilitación energética, cambiar de movilidad”, para añadir que “no hay un solo instrumento, sino múltiples”. En este sentido, explicó que “la energía eólica es parte de un conjunto de soluciones, y que producir 1kw de origen renovable es ahora más barato respecto al origen fósil”. Por último, enfatizó en que, en este ámbito, “Cantabria debe avanzar con ambición, innovación y una estrategia múltiple”.
Por su parte, Carlos García, portavoz de ARCA, cree que “la alternativa a la enorme cantidad de proyectos eólicos en tramitación sería el desarrollo de la industria eólica marina y el fomento del autoconsumo”. Su posición ante el Gobierno Regional fue muy crítica, hasta el punto de le ha acusado de “inacción frente a los retos actuales, dejando todo en manos de las empresas”.
Esta asociación considera que el problema en Cantabria no es energético, sino territorial, y que la instalación de los parques eólicos, a los que denomina “polígonos industriales”, debería ser a su juicio moderada, evitando siempre afecciones a lugares de gran biodiversidad como son las montañas. Según afirmó, “estos enclaves forman parte de los corredores que Europa trata de proteger precisamente por su alto valor biológico”.
Para SEO BirdLife, según expresó su delegado en Cantabria Felipe González, es importante rescatar la tradición participativa de procesos anteriores para llegar a un consenso general en la instalación de parques eólicos. Según afirmó, “los estudios científicos muestran que los impactos de estas infraestructuras se reducen cuando existe una planificación previa”, y consideró que “Cantabria es un territorio frágil frente a las instalaciones eólicas, por lo que es necesario trabajar con especial cuidado en la elección de los enclaves”.
La apuesta del sector eólico
El sector de la energía eólica estuvo representado por ponentes provenientes de la industria eólica y de la Universidad. Así las cosas, el presidente de la Asociación Eólica de Cantabria, Agustín Valcarce, basó su intervención en desmentir los numerosos “bulos” creados sobre esta industria eólica, y destacó que, desde su punto de vista “no hay daño a la ganadería, ni afecciones a la salud”. Por otro lado, aunque admitió el impacto de estas instalaciones en el paisaje, destacó que la solución no pasa por decir NO a todas las propuestas. En este sentido, afirmó que Cantabria tiene fama de ser muy restrictiva en la aprobación de proyectos, y manifestó que no le queda ninguna duda de que la tramitación ambiental es una garantía de respeto a la normativa. En este sentido destacó que “el estudio de impacto ambiental es el documento clave”.
Además, resaltó que los promotores necesitan una seguridad jurídica, y puso de manifiesto que “los proyectos no se basan en ayudas públicas, sino en capital privado”.
La Universidad, a través de los ponentes Mario Mañana y Alfredo Ortiz, mostró a los asistentes diversa información que refleja la situación energética en el ámbito regional, siendo la energía eólica muy deficitaria respecto a la presencia de energías renovables en el mix energético de Cantabria. Así las cosas, afirmaron que a la hora de cumplir con los objetivos de lograr que el 70 % de energía sea de origen renovable en 2030, Cantabria se encuentra actualmente lejos de conseguirlo, y por ello esta Comunidad Autónoma ha de hacer un esfuerzo notable tanto en producción de energía como en la distribución de la misma. Ambos destacaron que la Universidad de Cantabria cuenta con Institutos de investigación de gran prestigio, que pueden jugar un papel destacado en el proceso de transición señalado.
La posición del Gobierno de la nación
Para cerrar la jornada intervino a través de una declaración grabada Hugo Morán, Secretario de Estado del MITECO, quien transmitió las prioridades del Ministerio en torno al tema principal de la Jornada, la transición energética.
En este sentido afirmó en su intervención que “debemos apostar por un modelo de desarrollo que tenga presentes los límites del planeta. España ha adquirido en la Cumbre de París unos compromisos claros en su lucha contra el cambio climático. Para cumplir con ellos será necesario intentar desarrollar las energías renovables en zonas antropizadas (paneles solares en cubiertas de edificios, desarrollo del autoconsumo). Pero ello no es suficiente y habrá de complementarse con parques eólicos y plantas fotovoltaicas”.
Respecto a los proyectos de energía eólica y fotovoltaica, Hugo Morán afirmó que es prioritaria la protección ambiental, de modo que “ni todos los proyectos en tramitación podrán serán aprobados ni los proyectos que han de aprobarse podrán llevarse a cabo en los términos en que se plantean”.
Morán destacó que “el desarrollo de las energías renovables es una oportunidad para España, que cuenta con un gran potencial para ello y con empresas punteras que fabrican bienes de equipo”.
