En un momento en el que son raros los consensos parlamentarios, representantes del PSOE, PP y VOX coincidieron en destacar durante la clausura de La Mesa de Debate sobre “Suministro de minerales estratégicos para la transición ecológica, la reindustrialización y la recuperación económica”, organizada por el Grupo Español de Materias Primas Estratégicas (GEMPE), la necesidad y urgencia de hacer posible la explotación de los recursos minerales para asegurar la autonomía energética nacional y de adoptar medidas para que España pueda aprovechar esos recursos.
Previamente, los representantes del MITERD, La Comisión Europea, administraciones autonómicas y expertos habían coincidido, también, en la necesidad y urgencia de explorar y explotar los yacimientos de materias primas minerales existentes en España para asegurar la transición energética y la reindustrialización y reducir la dependencia exterior y romper el monopolio de China y Rusia. Ello daría a España una ventaja competitiva respecto a otros países europeos, ya que es uno de los tres países con mayores recursos y reservas de minerales estratégicos.
Todos los ponentes analizaron las oportunidades que la explotación de yacimientos de materias primas estratégicas supone para el desarrollo de las cadenas de valor de industrias en la que España es líder, como la del automóvil y la de aerogeneradores. Además, esto permitiría la atracción de fondos europeos, aumentando los recursos directos para el desarrollo local y la lucha contra la despoblación de las zonas rurales.
En el acto de clausura Antonio Cordón, presidente de la Asociación para la Transición Energética explicó que “esta jornada ha destacado por la gran variedad de aportaciones de carácter transversal que se han expuesto y que dan muestra de que este asunto forma parte de una revolución necesaria”, y dio la palabra a los parlamentarios, que dejaron patente el consenso político mayoritario en nuestro país alrededor de la necesidad y urgencia de hacer posible la explotación de los recursos minerales para asegurar la autonomía nacional.
Francisco Antonio Blanco, senador y portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado, se refirió a la necesidad de una “autonomía estratégica en el marco de una economía global e interdependiente que tiene muchas ventajas, pero también extraordinarias debilidades”. Según explicó, la pandemia o la invasión de Ucrania, entre otros asuntos, “han puesto de manifiesto algunas vulnerabilidades de esta globalización, no solo económicas, sino también políticas, a las cuales hay que dar solución”.
Blanco explicó que estas soluciones no deben ser “ni demagógicas, ni maximalistas ni populistas, sino que deben basarse en el concepto de autonomía estratégica, que tiene su origen el ámbito de la Defensa, que nos permitirá salvaguardar nuestros principios de soberanía en todos los ámbitos (sanitario, alimentario, energético…), y que tiene especial incidencia en el entorno de las materias primas estratégicas, tan necesarias para la economía, la tecnología y la digitalización de Europa”.
Por su parte, José Alberto Herrero, diputado del Partido Popular y vicepresidente segundo de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio en el Congreso de los Diputados, tras aportar datos sobre el sector minero en nuestro país, explicó que “quienes tenemos responsabilidades políticas debemos garantizar los suministros adecuados de las materias primas críticas a nuestras compañías, y decidir si queremos ser un país industrializado sin depender de terceros países”.
Además, defendió que habría que “replantear la Ley de Cambio Climático, en la que nosotros mismos nos autolimitamos a la hora de buscar esas reservas estratégicas”, y añadió que “no conozco ningún país en el mundo que se pegue tiros en el pie en este sentido como hacemos nosotros en algunos casos”.
Cristina López Zamora, diputada y portavoz adjunta del Grupo Socialista en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio en el Congreso de los Diputados puso de manifiesto que “las nuevas tecnologías de energía limpia, requieren más materias primas minerales que las basadas en combustibles fósiles, por lo que descarbonizar la economía supone un mayor consumo de ciertas materias primas minerales, motivo por el que cualquier cambio legal del régimen minero debe ser coherente con la legislación básica de carácter ambiental, pero además debe respetar la distribución de las competencias, que están en la Comunidades Autónomas”.
En este sentido, reclamó “un amplio diálogo con todos los agentes afectados que sirva de base para plantear una iniciativa legislativa integral que se armonice con la legislación medioambiental, en busca de un marco regulatorio moderno, dinámico e integrador”.
Para finalizar, Julio Utrilla, diputado y portavoz adjunto de VOX en la Comisión de Ciencia Innovación y Universidades, puso de relevancia la existencia de “un consenso político en torno a la soberanía energética necesaria para nuestro país”, denunció que “en estos momentos hay importantes proyectos mineros paralizados por decisión política” y defendió la necesidad de “luchar contra el fanatismo ecológico en este ámbito, ya que es muy fácil alarmar a la sociedad que solo escucha una parte del relato”.
Para terminar, se refirió a la excesiva burocratización del sector en nuestro país, afirmando que “ahoga y asfixia los proyectos mineros” y ejemplificó que “de los dos años que tarda en desarrollarse un proyecto, seis meses se corresponden a la construcción y el resto a obtener permisos administrativos”.
