Compromiso RSE.- A medida que 2022 llega a su fin, la transición energética parece más desordenada que nunca. Una economía mundial sacudida por una pandemia global y el aumento de la inflación que ha acompañado la posterior recuperación sacudida por la guerra de Ucrania, el aumento de los costes de la energía y la disminución de la seguridad energética.
La respuesta inmediata ha significado una dependencia más a corto plazo de los combustibles fósiles y menos recursos disponibles para la transición, por no mencionar los desafíos adicionales de la coordinación regional y mundial. Mientras miramos hacia 2023 y COP28, los imperativos de garantizar la resiliencia energética y la disponibilidad a valores competitivos, y de reducir las emisiones parecen ineludibles y enfatizan la importancia de acelerar la acción coordinada y a largo plazo, al mismo tiempo que se toman medidas a corto plazo... Leer más