Desde el 24 de febrero pasado, fecha en que estalló la guerra, el foco inversor se ha trasladado a Ucrania. Las negociaciones con Rusia y los avances hacia un posible fin del conflicto se siguen minuto a minuto. Junto con la guerra, han entrado en escena nuevas preocupaciones, urgencias y prioridades para los mercados, entre ellos unos precios disparados de las materias primas, y unos problemas de suministro graves.
Ahora bien, ¿puede este conflicto bélico alejar del foco a la inversión sostenible? ¿Es posible que paralice unos flujos que en los últimos tiempos no han hecho sino crecer? Esta cuestión la han abordado los participantes en el último consejo editorial de elEconomista Inversión sostenible y ESG, el portal web sobre inversión responsable de elEconomista. Los expertos están de acuerdo en que la guerra no paraliza, sino que acelera, la transición ecológica y el ESG... Leer más