Energy News.- El Consejo Europeo de Energía, celebrado en Luxemburgo, ha cerrado las directivas de Energías Renovables y Eficiencia Energética con el objetivo de dar una orientación clara para avanzar más rápido en la transición energética, y ha alcanzado un acuerdo de orientación general con relación a las modificaciones de la Directiva de Eficiencia Energética y la Directiva de Renovables. Entre las modificaciones destacan el incremento de la ambición europea, con nuevos objetivos más exigentes para 2030.
«Acelerar la transición energética, mostrando una mayor ambición en todos sus extremos, supondrá dar un impulso a nuestra independencia energética, el fortalecimiento de nuestra industria, la creación de conocimiento y el crecimiento económico», ha declarado Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tras el Consejo Europeo de Energía... Leer más
La vicepresidenta, además, ha anunciado que «España secunda y considera que está totalmente justificado el aumento de ambición tal y como aparece recogido en el paquete REPowerEU». Este eleva la meta para 2030 desde una reducción del 9 % hasta el 13 %.
Ante el Consejo Europeo de Energía Teresa Ribera ha propuesto que para calcular las contribuciones nacionales vinculadas a los nuevos objetivos de eficiencia se consideren los planes de clima y energía de los estados miembros considerados suficientes por la propia Comisión Europea, como el de España.
Asimismo, ha apoyado que el sector público de señal de liderazgo, reclamando una modulación del efecto de las obligaciones en los pequeños municipios, con menos capacidad de adaptación.
También ha apoyado la priorización de las energías renovables en los sistemas de calefacción y refrigeración, «evitando la proliferación de nuevas infraestructuras que dependerías y alargarían en el medio y largo plazo nuestra dependencia de los combustibles fósiles».
Igualmente ha respaldado que el objetivo del Consejo Europeo de Energía para que las renovables se eleven hasta el 40 % del consumo energético de la UE en 2030 como «la manera de garantizar sistemas autóctonos, asequibles y seguros que protegen a los consumidores»; y se ha mostrado contraria a apoyar tecnologías no renovables en el marco de la normativa: «energías renovables es una cosa, y low carbon es otra, y esto es una Directiva de renovables», ha remachado.
Con relación a los planes europeos para superar la crisis energética provocada por la invasión de Ucrania, agravada por las reducciones en los suministros energéticos rusos a la UE, la vicepresidenta ha defendido los planes europeos afirmando que «el Plan REPowerEU de la Comisión Europea traza el camino correcto para reducir drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles importados de Rusia».