El País.- El conocido como “paquete de Invierno”, contiene una nueva ola de directivas energéticas que defienden la importancia del empoderamiento ciudadano, acuñando el concepto de “ciudadanía energética”. Y si las directivas lo hacen, no es por capricho. La democratización de la energía significa que la confianza se incruste en la relación entre el consumidor y el sector eléctrico. Pero eso necesita de una arquitectura, de unas normas y de un funcionamiento distinto del sector. No se trata de señalar a nadie. Es imprescindible definir reglas, y por supuesto, un marco de retribución, que dé respuesta a las necesidades del momento.
En los últimos años muchos han hecho autoconsumo, un autoconsumo que ha sido y es fuente de ahorro energético, de menores costes en distribución y de mayor empoderamiento ciudadano. Los pioneros y pioneras han ido más allá, impulsando el autoconsumo colectivo, y es que en los próximos años, una vez las viviendas unifamiliares han impulsado su autoconsumo, una vez que muchas industrias que tenían tejado ya han puesto sus placas, la clave estará en que las cubiertas de los polígonos logísticos se relacionen con el sector industrial, el sector doméstico y el sector servicios... Leer más