El cambio climático obliga a actuar ya sobre el modelo energético, que en el caso de las Islas Canarias arrastra carencias estructurales. La urgencia medioambiental y la oportunidad de replanteamiento y reconstrucción económica tras la pandemia definen un momento crítico, en el que se han de tomar decisiones que marcarán el futuro energético y económico de las Islas.
El cambio climático obliga a actuar ya sobre el modelo energético, que en el caso de las Islas Canarias arrastra carencias estructurales. La urgencia medioambiental y la oportunidad de replanteamiento y reconstrucción económica tras la pandemia definen un momento crítico, en el que se han de tomar decisiones que marcarán el futuro energético y económico de las Islas.
Este fue de los planteamientos más repetidos durante las II Jornadas sobre Transición Energética en Canarias, celebradas este jueves 17 en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria. Con la organización de la Asociación para la Transición Energética, una veintena de expertos de diferentes ámbitos debatieron ante más de 70 asistentes y con retransmisión online. Procedían de ámbitos distintos, como la política, el agua, la eólica, la fotovoltaica y el medio rural, pero todos coincidían en la necesidad de tomar medidas para avanzar en la descarbonización de las islas y acelerar la integración de las renovables, mejorando los sistemas de almacenamiento y de respaldo.
El Presidente de la Asociación para la Transición Energética, Antonio Cordón, destacó durante la jornada la importancia de llevar el debate sobre la transición energética a la ciudadanía, pues no puede “quedar reservada a una cuestión económica, política o técnica”. Canarias necesita cambios en el sistema y en la forma de consumir energía, en un camino en el que se “ha avanzado mucho” desde la primera edición de estas jornadas en 2019.
En esa idea incidió el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, destacando las oportunidades que se abren tras la pandemia con los fondos europeos Next Generation. Hizo hincapié en la necesidad de la “descentralización y democratización de la energía», para lograr un «sistema eléctrico con varias voces”, un argumento que también manejó en su ponencia el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), Joan Groizard.
María Santos, directora de En Clave Rural, Pablo Sanz, profesor de Derecho Mercantil en ICADE y el socio de Salvia experto en ecologismo Carlos Bravo debatieron en una mesa redonda sobre el impacto social y económico de una transición ecológica justa en las islas. Sanz destacó la importancia dentro del marco del Pacto Verde Europeo y las finanzas sostenibles del nuevo Reglamento de Taxonomía, para una correcta clasificación de estas.
La segunda mesa redonda se centró en los efectos de la insularidad en el modelo energético canario, con la participación de la Directora General de Energía del Gobierno de Canarias, Rosana Melián; la CEO del Grupo Sampol, Carmen Sampol, Alexis Lozano, Director Técnico de la Agencia Insular de la Energía y el Clima del Cabildo de Gran Canaria, y Arturo Lang-Lenton, socio director de Arlangton, ingeniería especializada en movilidad y eficiencia energética.
Melián destacó que el Gobierno de Canarias trabaja en alternativas como las renovables marinas y la geotermia en baja y alta entalpía, dentro de un nuevo modelo que busca “poner al ciudadano en el centro”. Lozano destacó la importancia en el nuevo modelo en el que trabaja el Cabildo de la central hidroeléctrica de Chira-Soria, que también fue objeto de comentario en la mesa sobre electrificación, infraestructuras y aprovechamiento futuro de la economía circular en Canarias.
Ainara Irigoyen, delegada en las islas de Red Eléctrica de España, pronosticó que esta central garantizará la penetración de renovables hasta un 37%, reducirá un 20% las emisiones de CO2 y supondrá un ahorro de hasta 122 millones de euros anuales al paliar la dependencia exterior de combustibles fósiles.
La acompañaron en la mesa el director técnico de Canaluz Infinita, Lorenzo Muñoz; el director del área de Eólica del ITER (Instituto Tecnológico de Energías Renovables), Guillermo Galván; y el director de Desarrollo Sostenible de Canaragua, Rafael Herrera.
Respecto al autoconsumo, Canaluz ya tiene en marcha un proyecto modelo en el polígono Industrial de El Goro, que será exportable a los 140 polígonos de las islas y que convertirá este espacio en “una gran comunidad energética autosuficiente”. Todas las cubiertas de sus naves contarán con una planta solar, integrada con otras fuentes como las máquinas de frío para la condensación de humedad relativa. Se estudia además la instalación de aerogeneradores de 30 metros y 100 kilovatios.
Rafael Herrera ha puesto el acento en resolver “problemas normativos y de infraestructuras», para lograr una gestión sostenible de cuencas y costas, con mayor eficiencia hídrica y ahorro de agua, además de impulsar la economía circular con residuos como los lodos de depuración que podrían ejercer “una función interesante en la lucha contra la desertificación”.
El broche a estas segundas jornadas lo puso el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que ahondó en la importancia de abordar desde el debate y el consenso esta “coyuntura crítica”.